Se ha registrado un aumento del 10,9% en el número de fallecimientos derivados de enfermedades mentales durante el año 2009. Del total de 14.455 muertes por enfermedad mental que se produjeron ese año, 13.732, es decir cerca del 95%, se debieron a demencias. Así lo establece el último infome del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre defunciones según la causa de muerte.
En contraste, otras casuas de fallecimiento, como los accidentes de tráfico o las muertes asociadas a VIH, experimentaron un notable descenso, el más pronunciado de la última década.
De esta manera, los datos reflejan el peso creciente que están cobrando los trastornos mentales y especialmente las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y otras demencias, en nuestro sistema de salud. Un aumento del 10,9% de las muertes asociadas a estas enfermedades en tan sólo un año pone de manifiesto la necesidad urgente de adaptar las infraestructuras y políticas públicas de atención sanitaria o cuidados de larga duración a este nuevo desafío.
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